viernes, 3 de abril de 2009

Alivio y pasión

Eres mi diosa y también mi perdición
me llevas a las entrañas del averno,
para un instante después tocar el cielo,
haces cicatrizar mis heridas de amor,
aliviándome esta amarga quemazón,
dando tus besos que derriten el hielo,
que calientan y embriagan mi interior.

Fuiste el enorme apoyo de mi flaqueza.
En estos momentos de enorme tristeza,
un vacío inunda mi pequeño mundo,
pero mi mente recuerda tu grandeza,
y así al fin, con todo tu ser me fundo
para olvidar lo que me ahogo e inundo.

Tus ojos miraban los míos con amor,
al despertar tras la noche de pasión
en la que tus alas envolvían mi cuerpo
desnudo, pero vestido por completo
en un abrazo de cariño, que es eterno.

Atrapado en un foso de angustia estaba
sin saber como salir, ni porque entre,
tejiste una cuerda con la que escapé.
con total devoción me abriste tu ser
haciendo vibrar de nuevo toda mi alma.

1 comentario:

  1. ¡Hola chato! A ver, cosillas... Una vez más, te recomiendo que seas todo lo natural que puedas (dios mío, ¡las entrañas del averno!). La métrica está bien conseguida; mi recomendación es que elijas medidas algo más cortas. Estos versos son de 12, que es el verso tradicional castellano y suena muy "litúrgico", por así decir. Los versos de 11 ó 7, más italianos, suenan más musicales.

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