domingo, 22 de abril de 2012

Corazón con corazón


Hace tiempo dos personitas – ella con lunares, el con pecas – se conocieron y supieron que estaban destinados a estar juntos. Como siempre compartían sus conversaciones y preocupaciones. Esa noche él era el que estaba muy perdido en un camino lleno de edificios, gigantes y superhéroes. Pero él sabía que la tenía a ella para poder hacerse una barrera, como la que tienen los niños bajo la sabana. Se daban la mano y se querían.

Perderse por el camino no es difícil, lo difícil es andar siempre recto, por el lugar correcto. Pero si hacemos eso, perdemos la esencia que tenemos y no es otra que aprender. Cuando pecas comprende que lo bonito es tener un buen compañero de viaje, que te sepa agarrar del brazo cuando estas al borde del precipicio, es cuando todo tiene sentido. Por que lo bonito es poder sentir a la otra persona y sentir corazón con corazón.

1 comentario: